Seguramente muchos usuarios de Windows están siendo bombardeados con anuncios de actualizar a la versión de Windows 10. Normalmente no hago caso de este tema, pero la gente de Bill Gates fue tan insistente que dije "a la que chu..." y puse OK. A manera de asegurarme, instalé la actualización en la computadora del trabajo pues no iba a exponer a MI laptop en este asunto (y aparte porque la velocidad del internet en la chamba es más rápida).
Hice la típica NEXT NEXT NEXT y en poco tiempo ya estaba instalándose. Una vez instalado me di cuenta que era más que nada un cambio de fachada pues las características internas se mantienen; por ejemplo, al abrir el explorador de archivos, todo "el interior" era igual a la versión anterior. Lo mismo para el Outlook. Tenía la expectativa de que tenga una nueva forma, pero el interior era la misma vaina; encima, al abrir un archivo PDF, este se abría por medio del Explorer (soy hincha del chrome), y no pasaba nada con eso.
Lo peor fue al imprimir, todas las conexiones que tenía con las impresoras desaparecieron y al querer volver a instalarlo, sale que los controladores no son compatibles con esta versión. Tamaaaaales, me dije. Ante esto fui forzado a ir a Soporte y por la cara del muchacho, creo que hice lo menos recomendable. Siendo así, y dando vueltas por esas rutas que la gente de sistemas solo conoce, determinó que la laptop ya fue y no tuvo mejor opción que formatear y volver a la versión anterior de Windows. Menos mal tenía todo respaldado.
Para un usuario de windows químicamente puro como soy yo, considero que con Windows 10 no pasa nada. Es pura fachada. De repente para otros ojos, este nuevo sistema sea bueno o buenazo.
Y acá vuelve a aplicar esto de "Todo tiempo pasado fue (es) mejor"
Hice la típica NEXT NEXT NEXT y en poco tiempo ya estaba instalándose. Una vez instalado me di cuenta que era más que nada un cambio de fachada pues las características internas se mantienen; por ejemplo, al abrir el explorador de archivos, todo "el interior" era igual a la versión anterior. Lo mismo para el Outlook. Tenía la expectativa de que tenga una nueva forma, pero el interior era la misma vaina; encima, al abrir un archivo PDF, este se abría por medio del Explorer (soy hincha del chrome), y no pasaba nada con eso.
Lo peor fue al imprimir, todas las conexiones que tenía con las impresoras desaparecieron y al querer volver a instalarlo, sale que los controladores no son compatibles con esta versión. Tamaaaaales, me dije. Ante esto fui forzado a ir a Soporte y por la cara del muchacho, creo que hice lo menos recomendable. Siendo así, y dando vueltas por esas rutas que la gente de sistemas solo conoce, determinó que la laptop ya fue y no tuvo mejor opción que formatear y volver a la versión anterior de Windows. Menos mal tenía todo respaldado.
Para un usuario de windows químicamente puro como soy yo, considero que con Windows 10 no pasa nada. Es pura fachada. De repente para otros ojos, este nuevo sistema sea bueno o buenazo.
Y acá vuelve a aplicar esto de "Todo tiempo pasado fue (es) mejor"
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